viernes, 7 de marzo de 2014

Una filosofía al servicio de la vida

Nuestra querida compañera Doña Verónica Cernadas dedicó su charla de ayer -"La revolución pragmática. Filosofía y autoayuda"- a reparar en algunos prejuicios habituales con que filósofos como Fernando Savater, Gustavo Bueno o Victoria Camps interpretan y valoran los libros de autoayuda. La idea que defendió la ponente fue que la literatura de autoayuda, lejos de ser anti-filosófica, excesivamente simplona y carente de concreción y aplicación efectivas, se aproxima en algunos aspectos a las pretensiones de la teoría ética clásica y consigue resultados verdaderamente valiosos en quienes la necesitan o se aproximan a ella. En este sentido, lo anti-filosófico es precisamente tachar de simplona e ilusa este tipo de literatura sin haber examinado debidamente sus fundamentos y armazón teóricos.



La charla estuvo llena de reflexiones, citas y anécdotas que ilustraron muy bien la necesidad de apologizar esta literatura tan denostada en una sociedad que parece avergonzarse de necesitar ayuda o autoayuda. Faltaron, quizá, referencias para ayudar a seleccionar libros de autoayuda dado el mercado tan expansivo y creciente de este tipo de productos.

Fueron numerosas las recomendaciones, pero cito las siguientes:

Tratado para radicales, Saul Alinsky

La inteligencia emocional, Daniel Goleman

Más Platón y menos Prozac, Lou Marinoff

Brújula para navegantes emocionales, Elsa Punset


David Porcel

4 comentarios:

  1. Muy buena crónica, David. Gracias!

    Verónica

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  2. Verónica, ¿para cuándo un manual de autoayuda (o de defensa personal) para sobrevivir a la LOMCE?
    Gracias. Andrés

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  3. Herramientas de guerrilla para sobrevivir a la Lomce es lo que necesitaríamos. :-(
    Verónica

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